Se concluyó que era difícil cambiar esa imagen si antes no se mejoraba b percepción de tributar y que además se debía hacer entender al target que los impuestos no eran un pago para la DIAN, sino un aporte al desarrollo del país. Con lo cual se buscaba reemplazar esa resistencia por un compromiso. Se emprendió inicialmente una etapa para destacar lo positivo de pagar impuestos en un país que si bien tiene dificultades y conflictos, también permite hacer empresa, tener oportunidades y crecer.

Por primera vez se recurrió al uso de códigos emocionales para crear afinidad con el grupo objetivo y se lanzaron escalonadamente mensajes con el eje conceptual de: "Colombia, un compromiso que no podemos evadir", en temas específicos como Evasión de IVA, declaración de renta y contrabando, conservando un estilo coloquial y directo.

Dian